Si
la muerte te mira a los ojos y su aliento putrefacto inunda el aire que
respiras, la única cosa que te pasa por la mente es evitar a toda costa,
terminar siendo el alimento de unas criaturas rechazadas por el cielo y el
infierno, que siguen en pie devorándose a los vivos.
Nadie
tiene idea de lo que pasó y honestamente es lo que menos al mundo le interesa,
porque tal vez ya nunca se encuentren las respuestas a esa pregunta, ¿Cuáles fueron las causas? Quizás sea el
mayor misterio de la humanidad. Al principio
la gente se negaba a creer lo que veían, todo parecía sacado de una historieta
de terror, pero hoy en día es parte de nuestra horrenda realidad.
40
días atrás, Lucas Gallagher vivía como cualquiera, del trabajo a la casa y de la
oficina al hogar, todos los días la misma rutina. Ahora en su nueva vida
obligada, era un sobreviviente, un gran combatiente dispuesto a lo que fuera
para seguir respirando. Aquella mañana cosía las heridas de sus pies, sin
anestesia disponible, lo único que quedaba es ser fuerte y resistir el dolor,
anoche fue una dura noche, después de un rato intentando huir de los muertos
que le perseguían, para salvarse, tuvo que abandonar el pequeño refugio donde
se resguardo por 1 semana, no podía dejar de extrañar todas las noches de sueño
tranquilo al lado de su novia Mónica, resultaba difícil la vida sin ella, y más
con la cruel zozobra de no saber si aún vivía, a lo mejor vagaba por ahí
luchando como todos, en su mente esa idea es la que siempre le impulsaba a
continuar, el solo pensar que algún día la volvería a ver, era motivo
suficiente para seguir adelante.
Los
vidrios regados en la calle le causaron heridas a sus pies, sin embargo nada lo
detuvo y logro escapar de unos cuantos muertos que merodeaban su campamento.
Aunque sin agua y sin comida, ya no tendría que preocuparse solo por los
muertos, sino que ahora debía sumarle la falta de alimentos.
Cuando
la lluvia comenzó a caer, dentro de ese viejo edificio abandonado, las lágrimas
también empezaban a correr por sus mejillas, entre los tristes recuerdos de
aquel momento terrible e inesperado, donde el mundo se convirtió en una
pesadilla infernal, como olvidar esos espantosos instantes, relámpagos
alumbraban el cielo y varios rayos caían sin cesar uno tras otro, los gritos no
se hicieron esperar, las luces de las calles se apagaron al unísono. En medio
del alboroto, lo que más deseaba era comunicarse con Mónica quien esa tarde
tenía guardia en el hospital, al no poder hacerlo, salió Desesperado a
buscarla, pero todo estaba hecho un caos, 2 personas se acercaron a su vehículo
y de forma violenta intentaban abrir la puerta para subirse a la fuerza, había
algo extraño en sus ojos, lucían un tanto rojos y con una espuma blanca que
salía por sus bocas, Lucas confundido y asustado acelero queriendo alejarse de
allí. En su recorrido al hospital lo único que vio a cada segundo fue sangre
regada por doquier y gente huyendo de otras personas iguales a los sujetos que
lo atacaron a él. A su llegada al hospital descubrió solo muerte y desolación,
cadáveres en el piso y más sangre esparcida en el lugar, temiendo lo peor
reviso cada puerta y cada rincón, pero no hubo rastro alguno de Mónica, así que
decidió salir de prisa sin perder tiempo, ya que de seguro ella se encontraría
cerca de ahí, sin embargo mientras se dirigía a la puerta, unos cadáveres
frente a él, se levantaban del piso ante sus incrédulos ojos y con una mirada
diabólica, le observaban como animales hambrientos al asecho.
Esos
muertos vivientes por más ilógico que fuese, se abalanzaron sobre él queriendo
atraparlo y morderlo en el intento, pero Lucas fue valiente y audaz, pudiendo zafarse
de esas cosas, a uno lo lanzó contra la pared y al otro le golpeó fuertemente
en la cabeza con el teléfono de la recepción, y despavorido se marchó del
hospital sin mirar atrás.
A
partir de entonces nunca jamás las cosas volvieron a ser las mismas, el mundo
se plago de hambre, sangre y destrucción. Entre muertos los vivos habitan
intentando sobrevivir, esa es la guerra de todos los días, los gobiernos del
mundo colapsaron y todo lo que una vez fue, ¡Desapareció!
Como
Lucas, otras personas en distintos sitios se aferran a la vida, en una batalla
campal contra muertos que caminan, quienes deberían descansar en el cementerio,
decidieron que sería más divertido cazarnos, porque nuestra carne cruda sabe
exquisita.
Un
ruido tremendo despertó a Lucas que no consiguió mantenerse despierto como
quería, alguien intentaba entrar, quitando los escombros que el colocó en la
entrada, tomó la cuchilla que siempre le acompaña y se armó esperando el
momento indicado para atacar, sin embargo cuando quiso sorprender a los
invasores, fue Lucas quien se halló sin salida en una emboscada, 5 personas
Armadas le apuntaban, haciéndolo bajar su cuchillo inservible para defenderse
en tal situación. Esteban, Carrick, Selena, Chester y Deborah, eran los nombres
de los extraños que irrumpieron en la nueva morada de Lucas, que para su alivio
descubrió que se trataba de personas sin malas intenciones, que sólo buscaban
refugiarse del aguacero.
Luego de presentarse Carrick el líder del
grupo le contó a Lucas que tuvieron que sortear cientos de apuros desde que el
desastre arrancó:
- Sólo
nosotros hemos logrado sobrevivir al virus zombi - Dijo Carrick - (Suspiro con un notable lamento y continuó diciendo), cuando esto inició éramos más de 20 personas,
pero a medida que los días pasaron la vida se volvió más difícil, nos quedamos
sin comida sin un techo donde vivir y de a poco el grupo fue sucumbiendo uno a
uno.
Lucas
al escuchar la triste historia entendió que no era el único que había vivido
duras situaciones, él les comentó de su búsqueda implacable para dar con el
paradero de su novia y que no perdía la esperanza de encontrarla con vida, su gran impedimento para ir más lejos era no contar con un vehículo en el que
pudiera movilizarse, Chester le interrumpió diciendo que ellos contaban con una
camioneta a unos Kilómetros de allí, siempre iban de pueblo en pueblo
recogiendo lo que fuese útil y después que la lluvia culminara, continuarían con
su viaje, si él estaba de acuerdo podría unirse al grupo y así tendría más
oportunidades de conseguir a Mónica. La lluvia duro unas horas más, hasta que
por fin se detuvo. Entonces el grupo decidió que era tiempo de partir en busca
de provisiones. A Lucas le costaba un poco caminar por las heridas, pero no fue
impedimento para desaprovechar tan buena propuesta, se desplazaban evitando
hacer el menor ruido posible, para no alertar a los muertos que hubieran cerca,
pero el olfato de esas criaturas solía ser su mejor herramienta de ataque,
varios muertos se dieron cuenta de su presencia y comenzaron a invadir la zona dejándolos
en un segundo rodeados, sin más remedio Carrick debió usar su arma, los disparos
llamaron la atención de muchos Zombis, empezando una batalla, disparaban a
diestra y siniestra con todo lo que tenían mientras Lucas usaba su cuchillo, clavándolo
en la cabeza de los muertos, siguieron avanzando al tiempo que se defendían,
sin embargo las balas comenzaron acabarse, su única escapatoria era atacar con
lo que pudiesen, Esteban se vio arrinconado por unos 5 muertos y aunque lucho
no pudo evitar que los dientes de la muerte se clavaran en sus brazos, cuello y
abdomen, los Zombis lo devoraban con glotonería sin que sus amigos pudieran
hacer nada. Selena aprovecho una oportunidad y corrió lejos, abandonando al
resto del grupo, lo minutos siguiente pasaron al filo de la navaja para Lucas,
Carrick, Chester y Deborah, quienes se hallaban a punto de perecer, entonces
una camioneta roja irrumpió a toda velocidad, arrollando a varios muertos,
Selena regresaba por los demás, ellos al verla se sintieron salvados, sin dudas
podrían ver la luz de otro día. Selena echo andar el motor y lograron huir,
aunque con la dura pena de perder a otro de los suyos, pero también sabiendo
que ganaban un nuevo compañero y Lucas después de tantos días interminables de
pura soledad, podría compartir con alguien, sus esperanzas estaban más vivas
que nunca, el camino era largo y no tenía idea de a donde los llevaría la
carretera, pero de algo si estaba seguro y es que en cualquier lugar a donde
fuese, no dejaría de buscarla...