Esa noche ellos celebraban la fiesta del
empleado del mes, por primera vez en 3 años que llevaba trabajando en aquel
concesionario Nick López recibía el honor de ser reconocido como mejor
vendedor, siendo esa reunión una ocasión muy especial para él y la disfrutaría
como nunca, por fin después de tanto esfuerzo recibía el premio a su
dedicación. Aunque solía ser un hombre de poco tomar, las horas transcurrieron
entre copa y copa, mientras los empleados uno tras otro se iban marchando, tan
solo Lucas su mejor amigo, Mark el gerente y Giovanna la más apuesta de sus
compañeras quedaron en el lugar.
Como cada mes Nick y Lucas eran los
últimos en irse, caminaban hasta la vieja parada de autobuses donde tomaban el
primer bus de las 5 am, sin embargo aquella noche todo terminaba más temprano
de lo acostumbrado, Giovanna al ver a Nick y Lucas pasados de tragos decidió
acompañarlos, juntos fueron a esperar el transporte, a las 3 de la madrugada
sería casi imposible que pasara un autobús, solo vieron un par de motocicletas
que rondaban la zona, por lo que no estaban dispuestos a quedarse 2 horas allí,
decidieron caminar calle arriba hasta alguna
estación de taxis, sabían que unas cuadras adelante podrían tomar un taxi que
los llevara a casa, a medida que fueron caminando la noche se hizo más fría,
una especie de neblina comenzó a esparcirse a su alrededor, los nervios
empezaron apoderarse de Giovanna al observar como la neblina se hacía cada vez
más espesa, a esas horas de la madrugada ellos eran las únicas almas que
circulaban por la solitaria calle.
La luz de unos faroles les anuncio que
un auto se acercaba lentamente, para suerte de todos se trataba de un taxi
haciendo su ronda en busca de pasajeros, los chiflidos de Giovanna le hicieron
la parada, los tres amigos subieron de inmediato, entre la neblina se apreciaba
muy poco, Lucas apenas alcanzo a notar que era un antiguo vehículo, debía ser
algún modelo clásico de los año 30.
Cuando Nick miro el reloj se había
detenido marcando justo las 3.33 am, en ese momento el taxi echo andar
enseguida, aunque ninguno dijo al chófer que rumbo tomar, Giovanna quiso hablarle
al conductor para indicarle a donde se dirigían, aunque no le dio respuesta alguna,
Lucas molesto por la situación le ordenó detenerse, lo único que recibió por
parte del chófer fue un gruñido como de perro furioso que les alerto de su mal
humor, Nick miraba como se alejaban por un callejón desconocido, ninguno
recordaba haber visto antes ese camino, todos comenzaron a inquietarse imaginando
lo peor, de repente pareció que entraban en algún túnel y todo se oscureció
durante unos cuantos minutos, hasta que una luz muy destellante los ilumino,
cuando el efecto de aquella luminosa luz fue pasando, pudieron ver con gran
asombro como llegaban a un sitio horripilante, habían calaveras por todas
partes y unas lapidas sin nombre que reposaban al pie de varios árboles, mientras
unas criaturas fantasmales flotaban en el aire, quejándose como si algo les
dolía, Lucas señalando todo no paraba de reír, quizás preso del miedo sus
nervios le hacían actuar así, Nick y Giovanna no decían nada tan solo miraban
como congelados del pánico, pero las palabras del conductor que les decía que ya
era tiempo de que enfrentasen el juicio, los saco de su trance.
No entendían lo que eso significaba y no
se atrevían a bajar del vehículo, pero solo basto con que el chofer volteara a
mirarlos para que corrieran del susto lejos del auto, no sabían en que
espantosa pesadilla se encontraban, el taxista era un zombi con el cuerpo
desgastado y casi en descomposición, un muerto viviente que hablaba y conducía.
Nick, Giovanna y Lucas buscaron refugio en una cueva donde solo hallaron más
terror, esqueletos que se arrastraban hasta ellos por el suelo y gente
ensangrentada sin ojos los esperaron ahí, los gritos de Giovanna despertaron a
unos perros que dormían al fondo de la cueva, animales monstruosos con la piel
desgarrada y el hocico partido que empezaron a ladrarles, cuando se vieron
acorralados por las bestias creyendo que su fin se acercaba, el silbido de un
pito guió a los perros que acudieron al llamado, rodeando mansamente al que debía
ser su amo, se trataba de un hombre canoso con larga cabellera maltratada, un
parche en el ojo izquierdo y grandes uñas, quien se dirigió a ellos
indicándoles que lo siguieran.
Sin más remedio caminaron acompañando al
viejo hombre, solo querían saber en qué lugar tan espantoso estaban y que
hacían allí, el hombre los llevo a un acantilado, señalando un hueco al final
del vació que yacía lleno de lava hirviente de donde provenían muchos gritos de
desespero, al lado del abismo había también un camino trancado que conducía a
una montaña rodeada por nubes blancas que transmitía pureza. Ellos se hallaban
en el purgatorio, el taxi de los espíritus recogía a sus pasajeros trayéndolos
hasta el purgatorio para ser juzgados en un escenario entre el cielo y el
infierno, según sus actos en vida se decidía si podían subir al paraíso o
quemarse en el foso del infierno, en el peor de los casos si no reunían las
buenas acciones para ir al cielo ni contaban con los pecados suficientes para
terminar en el averno, se quedaban condenados al purgatorio sufriendo la
decadencia eterna. Nick se golpeaba las mejillas intentando despertar de la
pesadilla, Lucas y Giovanna estaban temblando de miedo, todos sabían que era un
error, el alcohol les jugaba una mala pasada y pronto despertarían de su
horrible sueño. Nick no supo si gritar o llorar cuando empezó a ver como la
sangre chorreaba la camisa blanca que Lucas llevaba puesta, al tiempo en que el
ojo derecho de Giovanna se reventó, como herido por algo punzante, la abundante
sangre invadió su cara, Nick empezó a ver en su pecho varios puntos llenarse
también de sangre, el juez de los muertos les decía que siempre solía pasar lo
mismo, al principio nadie recordaba nada, todos creían que era un error, un
sueño o una pesadilla, pero finalmente al mostrarles lo que acababan de apreciar
terminaban de acordarse porque llegaron al purgatorio, los tres amigos
comenzaban a ver las marcas de bala que les quitaron la vida, en ese instante
vinieron a su mente los últimos momentos de sus vidas, mientras caminaban a la
estación de taxis, unos asaltantes en motocicleta los interceptaron para
robarles, venían siguiéndoles la pista desde la parada, querían la cartera de
Giovanna que se negó rotundamente a entregársela, formando un escándalo
pidiendo ayuda, algo que incomodo a los ladrones y le costó un disparo en el
rostro que atravesó uno de sus ojos matándola al instante, Lucas casi por
instinto se abalanzo sobre el sujeto quien respondió con otro disparo a quema
ropa impactando el corazón de Lucas que cayó muerto al suelo, Nick quedo frió como piedra viendo a sus amigos morir y sabiendo que le esperaba el mismo
destino, los sujetos acababan de matar a dos personas y no les importaría sumar
un tercero con tal de no dejar testigos, apuntaron a Nick disparándole varias
veces en el pecho, le quitaron su costoso reloj que marcaba las 3.33 am y se
marcharon dejando los cadáveres en la calle y a sus espíritus confundidos que
creían seguir en el mundo de los vivos cuando fueron recogidos por el taxi del
purgatorio.
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